jueves, 8 de junio de 2017

Eras paloma y lobo...

Eras paloma y lobo.
Mariposa y águila en lo mas hondo de mi pecho.
Jardín de azucenas en mi boca adormecida.
Sueño desprendido de su piel.
Una realidad convertida en caballo de mis pasiones
que arranca con sus dientes,
tiras de piel a mi sombra.
Un paisaje donde crecen lunas de la tierra.
Y en donde la mariposa es
Yo ame una vez a un niño
que tenia sombra de mariposa estremecida,
Y le vi cortándose el corazón
con el pétalo de la rosa.
Yo ame una vez a un niño
que ocultaba en sus pupilas un pequeño paraíso.
Donde cupido era,
una alondra que dormitaba el el sueño de su infantil melancolía.
En mis lunares un poema.
Y en mis latidos resuenan acordes para violines
de una canción no compuesta,
El tiempo que lo estuve amando.
Era un tiempo en el que cabía una pequeña luna
en el ojo de un ángel herido.
Y en el que había un lienzo en blanco
para pintar el perfil desnudo de mi mañana.
Y el contorno invisible de mis noches desdibujadas.
¡Ay! Que yo ame  una vez a un niño mas que mi sangre.
Un niño que se arrancaba las lagrimas con el ala de una libélula.
Noche tras noche. Sueño tras sueño.
Yo estuve amando a un niño.
Un niño que era paloma y lobo. águila y mariposa
en lo mas hondo de mi pecho.
Jardín de azucenas en mi boca adormecida.
Que estuve amando a un niño hasta la hora final de mi adolescencia.
¡No lo sabe nadie!
Tan solo lo sabe mi corazón herido.
Y una golondrina que  al intentar pronunciar su nombre
se murió bajo mi lengua.

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