¡Somos la libertad!

Somos los hijos de la injusticia, y del asco.
De las tiras de piel que cuelgan de la fachada.
De la justicia disfrazada con la máscara del buitre férreo.
De los restos de color que se desprenden del cartel.
y de aquella manifestación de 1977.

Somos los hijos de aquellos muertos,
que se levantaron de la fosa del olvido.
Y de las mujeres reducidas a nada por la historias.
Del barro manchado de sangre por las yagas de los campesinos,
De la frente abierta por el golpe del viento gris.
Y por la coz del mulo negro.

Somo los hijos del fuego,de la violencia,y del miedo.
De los estudiantes que se rompieron las muñecas
intentado alcanzar las palomas invisibles, que volaban por el cielo.
De la arcada que supone hablar de libertad
cuando se tiene en la garganta un espeso futuro negro.

Somos hijos del llanto incrustado en las prisiones.
Somos el corazón al que no pudisteis parar sus latidos.
Somos la boca,y los ojos a los que no pudisteis,
Echar alquitrán y tierra para sellarlos.
Y los sueños que arrancaron del pecho de la paloma
Para dárselo de comer a los buitres de la opresión y del miedo.

Somos hijos.De los hijos del silencio.
Los hijos de las palabras escritas en los muros de la vergüenza.
Los hijos del mayo del 68. Los del julio del 36.
Los hijos de cuyas madres fue arrebatada la esperanza
Los hijos de las heridas abiertas por una puñalada de silencio.
 y que supuran por la piel de la memoria.

Somos los herederos de la injusticia y del asco.
los fusilados que se sacaron las balas del cuerpo.
Para hacerse un collar de lágrimas con ellas.
Somos los estudiantes que cayeron en la batalla de la universidad.
las voces perdidas en el eco del exilio.
Somos los olvidados sobre un monte de cruces de cenizas
y de banderas que se deshilachan sangre a sangre por sus heridas.

¡Somos la libertad!