para alimento de los cupidos caníbales.
Nota negra oculta en cada piano.
Cuchilla oculta en cada cuerda de la guitarra
Que levanta la piel del aire como filos de navaja.
Lágrima que riega los campos
de los corazones amortajados.
Soy parque sin fuentes y sin niños.
Sangre para la frente del soldado.
Agua negra regando las cosechas,
donde crecen los arbustos de la soledad
y las flores con colores entrecortados.
Soy fantasma viviente de mi tristeza.
Pez flotando en un mar donde todo es tierra.
Universo contraído sobre si mismo.
Poema que se vuelve dentadura del adolescente
arrancando pedazo a la piel del sueño.
Y paloma que agoniza acurrucada entre dos labios.
Soy esa mancha de tinta que dibujo sobre el asfalto,
tu perfil oculto entra las sombras.
Ese gato que lame las heridas de la amapola
desangrada en el jardín de sus soledades.
Y esa luna que es lágrima de escarcha
en un ojo recién cortado.
Soy muerte. y vida de la propia muerte.
Esa fotografía en blanco y negro.
cuya imagen se distorsiona
hasta convertirse en mascara caníbal de mis realidades.
Nostalgia del que siendo aire en la gran ciudad,
aun tiene un pedacito de pueblo
incrustado en lo mas profundo en sus ojos.
Soy amor oscuro y herido. Cupido atravesado por la rosa.
Mirlo cercenado.
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