Tanto que ya no lo recuerdo.
Las almas viejas recuerdan sú muerte.
Más no recuerdan su nacimiento.
Nací. Con una diminuta paloma roja,
siendo amapola herida entre mis manos.
Y con una rosaleda en la garganta,
cuyas espinas ahogaban cada llanto.
Nací. Como nacen todos los sueños.
Sin saber si quiera lo que serán,
ni recordar aquello una vez que fueron.
ni recordar aquello una vez que fueron.
Nací, Si es que alguna vez lo hice.
Siendo un amanecer multicolor
sobre un lienzo de noches grises.
sobre un lienzo de noches grises.
No hay comentarios:
Publicar un comentario