La sociedad:

La sociedad es un cordero hundido
en el lago pantanoso de sus realidades.
La sociedad es un cordero
que va desprendiendo sus vellones de alquitrán
por las fachadas de los edificios
Y cuyas pezuñas son arietes atravesando
los gruesos muros levantados,
sobre el solar vendido a la angustia.
La sociedad se desangra sobre los escaños
dejando a su paso restos de amargura.
Y alza entre las paredes un grito
que rompe las fibras al corazon del tiempo.
La sociedad se pudre
devorada por las hormigas toro de la economía.
Dejando tan solo su esqueleto,
en un páramo desierto de números y de estadísticas.
A veces la sociedad quisiera
arrancarse de cuajo su piel de cordero.
Y poder ser lobo un lobo.
Ese lobo que devore con saña las entrañas de las multinacionales.
Y escupir sobre las aceras
restos a medio digerir de cuentas bancarias.
Pero la sociedad es un cordero.
Un cordero cuya agua putrefacta de la sociedad
se le mete por el hocico impidiéndole respirar.
Un cordero atado al tronco de un árbol,
y que mantiene una lucha a muerte contra...
para poder sacar su cabeza
de aquel lago pantanoso en el que se hunde.
Pero es tarde.¡Muy tarde!.
La sociedad agoniza
y queda ya muy poco tiempo para rescatarla.
Para rescatarla de ese lago pantanoso que son sus realidades.
Sus realidades que son las nuestras.
Porque la sociedad es un cordero.
Pero nosotros...¡Nosotros somos rebaño!
Y nos estamos hundiendo lentamente
soportando bajo nuestros pies el peso de la miseria.
Y llevando alrededor de nuestra cuerpos
las cadenas de las medias verdades con un candado cerrado.
con una llave de  números ensangrentados.