sábado, 6 de agosto de 2016

El poeta quisiera abrir su corazón...

El poeta quisiera abrir su corazón
como si fuera una granada.
Pero sus manos,
lejos de ser dos pinzas de cangrejo.
Son dos alas.
Dos pétalos de una flor de ceniza.
Dos corrientes sin su agua,

El poeta tiene en sus ojos,
el fantasma escondido de cuando fue pájaro.
Cuando podía alzar su voz de cobre.
Fino hilo entre los campos.
Y todas las ramas como diminutas torres,
cayeron como Babilonias de sus encantos.

El poeta.con una sola de sus lágrimas,
es capaz de cortar la luna,
Y de pedirle a doña Muerte,
que le de beber leche de su boca.
Porque el poeta es un niño,que no quiso ser hombre.
Quiso ser un campo de mariposas.
Un caballito del aire.

El poeta quisiera tener el corazón entre las manos.
como el que tiene una flor de pascua.
Con sus pétalos abiertos.
Pero su sentir es un pájaro herido por un perdigón de sangre,
agonizando bajo la mortaja de sus versos.
Que es metáfora de sus cantares.

Porque el poeta sueña,
con tener su pecho abierto por el tallo de la rosa.
Y plantar dentro de si mismo
un árbol que de las metáforas hechas carne.
Metáforas que beban de su mano,
como beben de la fuente clara
los niños puros del valle.

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